Cuando tienen un hijo, los padres se esfuerzan por brindarle al pequeño el mejor cuidado posible, por lo que están muy atentos a su desarrollo. ¿Qué puede significar que los progenitores observen a un niño menor de tres años hacer movimientos repetitivos y rítmicos frecuentemente? Es posible que sean estereotipias.
Como veremos, las estereotipias pueden ser movimientos tales como el balanceo del cuerpo, autocaricias, cruzar y descruzar las piernas o andar por un mismo sitio. ¿Significa eso que existe algún tipo de problema o trastorno como el TEA? No necesariamente, pero es posible, además, no solo ocurre en niños, también pueden tenerlas los adultos. En este post hablaremos de qué son las estereotipias, sus características, tipos y cómo tratar con ellas.
¿Qué son exactamente las estereotipias?
Las estereotipias se definen como movimientos involuntarios, coordinados, sin propósito específico, rítmicos e idénticos en cada repetición (siempre se efectúan de la misma forma). De allí su nombre, son estereotipados porque siguen el mismo modelo o patrón, además, en pediatría están incluidos dentro de los trastornos de movimiento hipercinéticos (Fernández-Álvarez).
Dichos movimientos aparecen únicamente cuando la persona está despierta, no mientras duerme, tienen una duración variable y el paciente ni se da cuenta. Por otra parte, pueden manifestarse también adoptando ciertas posturas o generando sonidos repetitivos (ritualizados) sin una razón concreta determinada. Se asemejan a las manías que tienen las personas con trastorno de conducta obsesiva.
Las estereotipias se consideran una patología del trastorno del espectro autista, a las que llaman stimming, porque se cree que autoestimulan uno o varios sentidos. (Nind M, Kellett M 2002). Por tal motivo, aparecen particularmente en personas con discapacidad intelectual, TEA, discinesia tardía, quienes tienen ciertos tipos de esquizofrenia o demencia frontotemporal. (Jankovic J 2001).
Los movimientos, posturas o sonidos repetitivos y rítmicos pueden aparecer cuando hay sobre estimulación, estrés, ansiedad o inhabilidad de la persona para comunicar lo que quiere. En quienes tienen TEA son una manera de expresar o transmitir sus sentimientos, emociones o frustraciones; sirven como una forma de autocontrol y autorregulación.
Se diferencian de los tics porque estos últimos no son movimientos exactamente iguales en cada repetición, puede variar la forma como se presenta, no están coordinados. En cambio, las estereotipias parecen un ritual y algo obsesivos, estos movimientos son idénticos cada vez que se realizan, pero ocurren de una forma inconsciente.
Características de las estereotipias
Dos características elementales que permiten identificar las estereotipias es que se pueden suprimir si el paciente se distrae y generalmente no impiden la movilidad. Por otro lado, la cuarta revisión del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV) indica que las estereotipias deben estar presentes 4 semanas mínimo, interferir en la actividad diaria o ser autolesivas.
Los patrones más característicos de las estereotipias (Sariego y Pérez. 2024) son los siguientes:
- Rostro: movimientos de lengua o labios, abrir la boca, chupar objetos, aspirar, resoplar, mordisquear, apretar la mandíbula, abrir los ojos.
- Cabeza, cuello y hombros: Agitar la cabeza, afirmación o negación constante, tilting (inclinación constante), agitar hombros, head banging (golpeteo de la cabeza), estirar el cuello, enroscarse el cabello en los dedos o tirar de él.
- Tronco: giro o balanceo del cuerpo, flexionar la espalda.
- Brazos: agitar o hacer movimientos ondulatorios con las manos, cruzar los brazos, aleteo, retorcer, chupar o morder los dedos, señalar, arañarse las manos, agitar las manos frente a la cara, pellizcar la piel.
- Manos con objetos: agitar, golpear, acariciar o estrujar un objeto, golpear superficies con lápices u otros objetos.
- Piernas: Golpear el suelo o un pie con el otro, andar de puntillas o talones, saltar, correr, correr en círculos, dar patadas, sentarse y levantarse sin fin, poner las piernas rígidas.
- Autodirigidas: Cubrirse las orejas, frotarse los ojos, oler cosas, golpearse o tocarse el cuello, tocar los genitales, automutilación, frotarse contra una superficie.
- Visuales: guiñar el ojo, mover los ojos de forma errática, estrabismo, mirar fijamente un objeto que se sujeta, sujetar un objeto frente al rostro y ver hacia lo lejos.
- Audibles: Decir frases o palabras de forma repetida, reír siempre sin motivos, sonidos guturales (con la garganta).
Otros síntomas del problema
Además de las características mencionadas antes, otro síntoma de las estereotipias es que los movimientos o sonidos ocurren de forma recurrente cada cierto tiempo. Los eventos ocurren durante unos segundos o minutos y luego se repiten transcurrido cierto período de tiempo, durante todo el día (mientras está despierto).
Más veces ocurre si está emocionado (entretenido con los videojuegos, viendo dibujos, al salir) y en menor medida cuando está aburrido, estresado, cansado o ansioso. Las estereotipias pueden suprimirse de forma momentánea si se llama al niño o se le distrae, cada uno tiene su propio tipo de movimiento particular. (Muthugovindan D, Singer H. 2009). Las repite idénticamente todos los días.
¿Cuáles son los tipos de estereotipias?
Las estereotipias se clasifican principalmente en dos tipos: las llamadas primarias o fisiológicas y las secundarias o patológicas. (K. Harris, E.M. Mahone, H. Singer. 2008). Otra clasificación depende de la forma como se expresa la repetición: con movimientos (motoras) o sonoras (verbales). Una tercera clasificación depende de lo intrincado del movimiento: simples o complejas.
Estereotipias primarias
Las estereotipias primarias o fisiológicas son las que se presentan en pequeños sin una alteración en su desarrollo neurológico (desarrollo psicomotor normal), pueden ser pasajeras o permanentes. Ocurren durante los primeros tres años de vida y pueden desaparecer después de seis meses, como chupar los dedos o mover el tronco.
Estereotipias secundarias
Las secundarias o patológicas son estereotipias que se presentan como consecuencia de algún tipo de trastorno neurológico como TEA, retraso mental o enfermedades neurogenéticas. Estas no disminuyen, más bien aumentan en intensidad y frecuencia con el paso del tiempo, afectando las actividades habituales. Estas incluyen las autolesiones por rascarse mucho o golpearse contra la pared.
Estereotipias motoras y verbales
Las estereotipias motoras son aquellas en la que está implicado un movimiento de alguna parte del cuerpo, como se explicó en la sección anterior de características. Las estereotipias verbales tampoco son voluntarias y no tienen propósito concreto, donde se repiten o imitan sonidos, sílabas o palabras (que recuerdan o acaban de escuchar).
Estereotipias comunes y complejas
La otra clasificación de las estereotipias son: las comunes y las complejas. En las comunes los movimientos o sonidos son sencillos, nada complicados. Las estereotipias complejas son aquellas en las que los movimientos o sonidos son más complejos o coordinados, en ocasiones están implicadas varias acciones o vocalizaciones.
¿Cuáles son las posibles causas de las estereotipias?
Existen varios factores o situaciones que contribuyen al incremento de las estereotipias en los niños, especialmente los que tienen TEA y otros síndromes (Muñoz-Yunta. 2005). Detallamos algunos de ellos a continuación:
Factores ambientales
Se trate de otras personas, ciertas situaciones o algunos objetos, cada uno de ellos pueden convertirse en estímulos catalizadores, factores ambientales que desencadenan estereotipias.
Factores internos
- No dormir suficiente: este es uno de los factores que pueden incrementar la aparición de estereotipias.
- Ansiedad o estrés: Estas situaciones en las que las personas no logran controlar sus emociones, desencadenan estereotipias.
- Mala alimentación: Tener una dieta pocoequilibrada o pasar hambre es otro factor que acelera los movimientos rítmicos y frecuentes involuntarios.
Una avalancha de estímulos
- Ruido o ciertos sonidos: Los cuales pueden ser muy altos o bajos, graves o agudos.
- Luces, destellos o la oscuridad: Quienes sean muy sensibles pueden manifestar más estereotipias ante la presencia de luces excesivamente brillantes, si parpadean o si no hay luz.
- Nuevas circunstancias: Una nueva situación o que esta sea desconocida puede generar más movimientos o verbalizaciones.
- Reuniones sociales: Las autoestimulaciones pueden ocurrir cuando se está en presencia de muchas personas.
Por expresar emociones
Si la persona se siente frustrada, dolida, alegre, molesta o con cualquier otra emoción, pudiera manifestar más estereotipias para expresar sus emociones. Puede ser que no sepa cómo manifestar el sentimiento o así es como lo hace. En otros casos, ocurre al sentirse confundido o no saber qué hacer en cierta situación.
Ante la ausencia de estímulos o emociones
Si la persona está aburrida o sin hacer nada, quizás mientras espera, puede manifestar más estereotipias de lo acostumbrado.
¿Cómo tratar con las estereotipias?
Según la situación particular, las estereotipias son una manera de autorregularse, mientras que también puede representar una interferencia importante en las actividades que se realizan. Por lo general, hay que considerar cuándo ocurren, la razón, la frecuencia y cuáles son las estereotipias previo a tomar la decisión de cambiar algo.
Normalmente no requieren tratamiento, más aún cuando son primarias, aunque algunas pueden tener repercusión en las relaciones psicosociales y en el rendimiento académico. Ahora bien, si son de tipo secundarias, hay que intervenir cuando se trata de comportamientos autolesivos, entendiendo que estas no desaparecen en quienes tienen TEA. Los tratamientos generalmente son de dos clases:
- Tratamiento de la conducta: Es el que se utiliza con más frecuencia y que tiene mejores resultados en los pacientes con estereotipias. En general se basa en Consiste generalmente en estimular el desarrollo de otros movimientos adaptativos que reemplacen a las estereotipias. Cuando se trata de estereotipias primarias, se les ayuda a identificar el movimiento para que ellos mismos las supriman.
- Tratamiento farmacológico: No es tan efectivo como el tratamiento para mejorar la conducta, pero pudiera aplicarse en determinados casos como ayuda adicional. Esto es particularmente cierto si hay autolesión por parte del paciente.
Bibliografía
- E. Fernández-Álvarez, J. Aicardi. General concepts. Movement disorders in children, pp. 1-23.
- Nind M, Kellett M (2002). «Responding to individuals with severe learning difficulties and stereotyped behaviour: challenges for an inclusive era». Eur J Spec Needs Educ 17 (3): 265-82.
- Jankovic J (2001). «Differential diagnosis and etiology of tics». Adv Neurol 85: 15-29. PMID 11530424.
- Sariego Andrea - Pérez Belén (2014). Protocolo de Estereotipias en la infancia de las Dras. Servicio de Neuropediatría. Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona.
- Muthugovindan D, Singer H (2009). «Motor stereotypy disorders». Current Opinion in Neurology 22 (2): 131-6.
- K. Harris, E.M. Mahone, H. Singer. (2008) Nonautistic motor stereotypies: clinical features and longitudinal follow-up. Pediatr Neurol., 38, pp. 267-272
- Muñoz-Yunta, J.A., Palau-Baduell, M., Díaz, F., Aznar, G., Veizaga, J.G., Valls-Santasusana, A., Salvado-Salvadó, B. y Maldonado, A. (2005). Fisiopatogenia de las estereotipias y su relación con los trastornos generalizados del desarrollo. Revista de Neurología, 41 (1), S.139-S147.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Qué son las estereotipias, características, tipos y función puedes visitar la categoría Autismo.
Suscríbete a ConoceTEA
La mayor Comunidad hispana actualizada sobre TEA. Recibe toda la actualidad sobre el TEA en tu correo.
Deja una respuesta